Los dos burros de Bruno Traven

Dos Burros

Dos burros
Faltando una semana para poder recoger la cosecha   por lo cual yo había trabajado tan duramente, se me presentaron dos hombres con escopeta, uno de ellos me dijo que era su tierra y que si en veinticuatro horas no desalojaba esa tierra me iba a hacer encarcelar.

Después me informaron que ese señor jamás se había hecho cargo de ese terreno, pero ahora solo lo quería para beneficiarse con el trabajo de él.
Tuve la necesidad de recorrer otros rumbos en busca de un sitio en donde establecerme y vivir en paz, fue así como di con los rastros de un ranchillo, estaba desierto y las casas estaban destruidas durante la revolución, nadie parecía saber de   ese lugar más que el dueño, pero eso no le importo simplemente tomo posición de ella., los vecinos del lugar a quienes le pregunto le dijeron que no les importaba ese lugar.
En estos contornos todos los todos los indios poseían   burros, las familias que son acomodadas   suelen tener cuatro a seis, ni a los mas pobres les faltaba uno la dignidad de estos le obliga a andar en burro aunque sea 100 metros.
Pronto empezó a sentirse   humillado al ver que todos   los campesinos indios montaban en burro cuando se dirigía a sus milpas, muchas veces se percato que se burlaban de él a sus espaldas.

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Hasta que decidió comprar uno, pero   nadie vendía burros, todos los ya crecido ya tenían dueños y los chiquitos aun no servían para trabajar, todos los burros andan sueltos por las mañanas   sin nadie que los cuidaran y cuando ocupaban a uno mandaban a un chamaco por él.
Ya había encontrado desde hace tiempo un burro que no parecía tener dueño, era el más feo, un día unos muchachos traen a su burro con una carga muy pesada y su burro no la podía cargar, entre el pastizal se encontraron con el burro feo y a él   le pusieron toda la carga, el burro feliz llevo la carga pero él pensaba que ya había encontrado dueño, así que los muchachos lo tuvieron que correr a pedradas. El iba pasando por cuando le pregunto   a Don Isidoro que...